En el tejido industrial actual, especialmente en el sector del automóvil, se valora cada día más la organización como mecanismo para mejorar la productividad. Este aspecto ha generado que muchas piezas que anteriormente se imprimaban con el fin mejorar su conservación frente a la corrosión, ahora se demande, además de esa protección frente al óxido, la clasificación de las piezas según colores, de forma que ayude a mejorar la organización en la cadena de producción.

